Gracias a la digitalización, la gestión de stock está experimentando una gran evolución. Si quieres conocer todas las ventajas que te aportan las nuevas tecnologías, no puedes perderte este monográfico.



Resumen ejecutivo



La gestión de stock es un proceso fundamental para cualquier empresa, que consiste en supervisar y controlar el inventario disponible, garantizando el suministro adecuado para satisfacer la demanda del mercado y, al mismo tiempo, poder reducir los costes. Tradicionalmente la gestión de stock implicaba procedimientos manuales y hojas de cálculo, sin embargo, actualmente, la gestión de stock está experimentado una gran evolución significativa gracias al uso de tecnologías avanzadas que han transformado este proceso.


La digitalización en la gestión de stock implica el uso de tecnologías de la información y comunicación (TIC) para automatizar, integrar y optimizar todas las fases del ciclo de inventario. Los softwares de gestión ERP, la Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas y los sistemas de gestión basados en la nube son los pilares fundamentales en los que se apoya la digitalización en la gestión del inventario.

Este proceso de digitalización ofrece una amplia variedad de beneficios para las pymes. Los sistemas de gestión de stock digitalizados proporcionan un control en todo momento del inventario, lo que permite a las empresas tener una visibilidad precisa de las existencias. Esto, contribuye a una mejora de la eficiencia operativa. Estos sistemas permiten una planificación y programación más precisa de la producción, facilita la gestión de la cadena de suministro y mejora la capacidad para responder rápidamente a cambios en la demanda.


Otro beneficio importante es la optimización de inventario. La digitalización permite el análisis de datos, lo que facilita la identificación de patrones de demanda y tendencias del mercado. Con esta información las empresas pueden ajustar sus niveles de inventario de manera más precisa evitando el exceso de stock reduciendo los gastos de almacenamiento y deterioro.


En la gestión de inventario un elemento muy relevante son los Indicadores Clave de Rendimiento o KPIs. Con estos indicadores se puede tener una evaluación objetiva y precisa del desempeño de una empresa. Al proporcionar datos concretos y medibles, permiten a los responsables de la gestión tomar decisiones informadas y estratégicas para optimizar la eficiencia, reducir costes y mejorar la satisfacción del cliente. El nivel de rotación de inventario, el total de unidades en stock o el número de ventas semanales son algunos de los indicadores más importantes.


En este sentido, existen diversas herramientas disponibles en el mercado (Holded, Dolibarr, Oddo Inventory) que permiten gestionar el inventario y hacer un seguimiento detallado de las existencias. Estas herramientas, permiten la automatización de numerosas tareas basándose en los niveles de stock disponibles. Además, tienen un coste reducido y son adaptables a las distintas necesidades de cada pyme.


En resumen, la digitalización en la gestión de stock ha demostrado ser una estrategia muy positiva para las pymes. Al automatizar, integrar y optimizar todas las fases del ciclo de inventario, desde la recepción de productos hasta la entrega final, se logra una mejora integral de las distintas operaciones y procesos que puede tener una empresa que gestiona stock.


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